Tener a María parte de nuestra experiencia de parto fue de principio a fin invaluable y más mágico de lo que podría haber imaginado. Ella nos ayudó a comprender completamente el proceso del hospital y nos dio orientación sobre cómo navegar cada paso desde el embarazo hasta el parto, la lactancia y la nueva paternidad y todo lo demás. Hizo lo que podría haber sido un proceso confuso o desafiante, lleno de amor, calma y empoderamiento. Atribuyo totalmente su presencia y ayuda a que nuestro bebé lactara inmediatamente y se alimenta muy bien. Ella estubo alli justo cuando nació nuestro hijo, en el momento en que más lo necesitábamos. Ella es tan increíble que felizmente la he compartido con cada amiga que conozco que está igualmente entusiasmada. Su enfoque es singularmente holístico y reflexivo, independientemente del tipo de nacimiento que planee tener, es la absolutamente mejor defensora que no sabía que necesitaba.Esperamos tenerla presente en cada nacimiento que tengamos.
Camilla and Josh
Miesposo y yo no podemos decir lo suficientemente agradecidos que estamos de tener a María a nuestro lado para el nacimiento de nuestro primer hijo. ¡Lo digo enserio cuando digo que no podría haberlo hecho sin ella! Para empezar, nuestras visitas prenatales fueron muy útiles y me dieron la confianza para establecerel tipo de parto que quería. Ella nos educó sobre diferentes formas de trabajo, cómo abogar por nosotros mismos y nos dio muchos recursos para prepararnos parael gran día. Se me rompió el agua temprano y ella nos atendió continuamentedurante todo el día / noche hasta que estuvimos listos para que viniera anuestra casa.
maggie
Miesposa y yo no hubiéramos tenido la increíble experiencia de nacimiento quetuvimos sin Maria Dangond. Como esposo / padre / pareja biológica en estaexperiencia, no pensé que una doula afectaría mi propia experiencia denacimiento tanto como lo hizo. Estuve de acuerdo en contratar a María comonuestra doula principalmente para apoyar a mi esposa (las dos se llevaron muybien desde la entrevista inicial). Sin embargo, ahora que recuerdo elnacimiento de nuestro primer hijo, no puedo imaginar cómo habría sido mi propiaexperiencia sin María. Ella brindó apoyo a mi esposa con masajes,estiramientos, correr un baño, etc. Eso era lo que esperaba. Lo que no esperaba(y me sorprendió gratamente) fue cuánto terminé confiando en María durante elparto.